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Mostrando las entradas de marzo, 2015

I Semana del Libro (Universidad Simón Bolívar)

Calzadilla mínimo. Discusiones en torno a algunos de sus textos breves

Juan Calzadilla centra su trabajo escritural principalmente sobre la base de tres géneros: la poesía, el ensayo y la ficción breve. En este sentido, esta última la convierte en textos cargados en su mayoría de un gran sentido reflexivo, de ese sentido aforístico que predomina en muchos de estos textos breves. ¿Es el aforismo un texto ficcional? Dice el DRAE que el aforismo es una “máxima o sentencia que se propone como pauta en alguna ciencia o arte”.   Sin embargo, más allá de la norma o la regla, un aforismo es también una idea literaria; algunos dicen que es una idea poética, con lo cual se puede enunciar una idea que llega de pronto, veloz, a la mente de quien las plantea, sin que necesariamente sea una verdad absoluta, lo cual le permite al autor hallar un espacio para el pensamiento, la reflexión y el espacio crítico. La lectura no es solo la que hacemos de los libros. También es importante la lectura de la vida, a partir de la reflexión y la interpretación de la re

Sirenas y mujeres*

            Un día se hastiaron las sirenas de los crepúsculos marinos                                                y de la agonía de los erráticos nautas. Y se convirtieron en mujeres, las terribles enemigas de los hombres. Julio Torri Las sirenas representan todo un misterio en el imaginario popular. La visión que se tiene de ellas resulta tan variada como la que se tiene del mundo femenino. Una mujer es un mundo complejo, un universo incomprensible lleno de misterios. Al menos eso es lo que dice un buen número del género contrario. ¿Por qué la nota anterior? Javier Perucho, mexicano, editor, ensayista e historiador de la minificción, nos deleita con un sirenario que da cuenta de las diferentes manifestaciones de la sirena en la narrativa brevísima de Hispanoamérica de los siglos XX y XXI. En este sentido, sirenas y mujeres tal vez resulten más misteriosas y fascinantes en la medida en que más se sabe de ellas. Algo de eso nos dice Leo Mendoza (México) en La

Cuatro microficciones

Confesión  Mira el crucifijo con el temor de saber que pronto será juzgada. El templo es más frío de lo que su conciencia le repite durante el trayecto a su única salvación. Se arrodilla   y comprende que es la hora; la salvación tiene su oportunidad y ella ni siquiera sabe si realmente quiere expiar culpas. Ama a ese hombre con lo único que tiene para dar sin ser señalada: la libertad de sentir bajo la sombra de un secreto. Aun así, se confiesa: mira los dedos del religioso y piensa su culpa entera, sin piedad. Solo entonces comprende que aquellas confesiones de cada jueves no los libra del pecado, ni de la culpa de ser un hombre y una mujer que esconden tras sus hábitos la única certeza de vida y de muerte: la de saber que el pecado con traje talar se alivia cada semana; ella de rodillas, y él, presto a escuchar lo que conoce. Desilusión - ¿Qué quieres? - Dijo la joven de capa roja. - Saciar mi apetito con una joven pura y casta como tú. - Respondió él. - ¡Ah